En la actualidad, la fast fashion es una de las opciones que más en auge encuentras en la industria textil. Un tipo de moda muy recurrente, sobre todo en aquellas cadenas de ropa más conocidas del sector. Generalmente, se trata de prendas hechas de tejido sintético, diseños que rápidamente van de la pasarela a las tiendas para trasladarte las tendencias más actuales. De esta manera, la moda rápida se impone en muchas ocasiones a la slow fashion, una moda mucho más sostenible en la que suele emplearse de forma más asidua el tejido natural.
Comparativa entre tejido sintético y tejido natural
Los tejidos naturales, como por ejemplo el algodón, el yute o la lana, están hechos de fibras de origen vegetal o animal, una composición que, para que sea pura, tiene que ser al 100 %. Por el contrario, los tejidos sintéticos se producen a partir de productos químicos y dan como resultado algunos materiales tan conocidos como el poliéster o el nylon.
A lo largo de las últimas décadas, el tejido sintético ha ido ganando cada vez más popularidad gracias a la durabilidad que ofrece y el económico precio de su fabricación. Sin embargo, los productos de los que se obtienen estas fibras, derivados del petróleo, el carbón y los plásticos, las convierten en una opción poco respetuosa con el medio ambiente. Por el contrario, en el tejido natural: sus fibras son un recurso renovable y su producción, además, requiere de una cantidad mucho menor de energía que las sintéticas para ser fabricadas y generan menos residuos, los cuales pueden tener una segunda vida. Clara ventaja, como puedes comprobar.
Asimismo, el tejido natural destaca por la comodidad que te ofrece. La trama de sus fibras es mucho menos compacta que la del sintético. De este modo, son mucho más transpirables, pero a la vez también son aislantes.
A pesar de que actualmente, los acabados artificiales están muy conseguidos, la calidez, suavidad y frescura que aportan los tejidos naturales a los hogares sigue siendo mucho mayor que la de los primeros. Igualmente, las irregularidades e imperfecciones propias de su naturaleza, ayudan a ello.
En lo que respecta a la capacidad de absorción de ambos tejidos, los sintéticos, al no ser tan porosos, son algo más impermeables que los naturales. Sin embargo, algunos, como el algodón, absorben los líquidos bastante rápido, lo que lo convierte en uno de los tejidos naturales ganadores en cuanto a impermeabilidad se refiere. Se calcula que puede absorber hasta 27 veces su propio peso.
¿Por qué elegir el tejido natural?
Elegir lo natural frente a lo sintético nos supone utilizar menos energía para su fabricación y reducir al mínimo tanto los desechos como la cantidad de dióxido de carbono generada. Además, el tejido natural proporciona el que probablemente sea el único medio de vida de miles y millones de agricultores de países en vía de desarrollo.
Así, puedes comprobar que uno de los principales motivos que convierten a las fibras naturales como una mejor opción frente al tejido sintético es su impacto medioambiental. Son una alternativa mucho más sostenible que nos ofrece la posibilidad de prosperar hacia una economía verde.
Desde Isa Tárrega tenemos esta visión, por lo que todos nuestra ropa está hecha con tejidos naturales respetando y aportando nuestro granito de arena al medio ambiente. Echa un vistazo a toda nuestra ropa sostenible y comienza con el cambio.
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